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Diagnóstico de sepsis

La sepsis puede presentarse de manera sutil, con mínimas alteraciones de signos vitales y pruebas de laboratorio. Por esta razón, la sepsis pasa inadvertida en numerosas ocasiones en su fase más temprana y potencialmente tratable. Los criterios para la definición de la sepsis se eligieron para ser sensibles, pero no específicos, y así detectar cualquier posible infección potencialmente mortal de una manera precoz. En la actualidad no existe un test que permita confirmar el diagnóstico de sepsis, sino que el diagnóstico de esta se realiza por la suma de varios criterios clínicos y analíticos [1, 2].

Por eso para realizar un diagnóstico de sepsis debemos tener en cuenta: primero, los signos y síntomas de infección, su posible origen o foco de infección y factores de riesgo del paciente, ya que tener sospecha o confirmación de una infección es clave para el diagnóstico de sepsis. Segundo, los probables factores de riesgo del paciente y por último los signos de disfunción orgánica, ya que se eleva notablemente la mortalidad. Para todo esto utilizamos las distintas escalas de gravedad comentadas anteriormente, especialmente la Escala SOFA y la qSOFA.

Diagnóstico microbiológico

Ante la sospecha de un paciente con un cuadro clínico compatible con sepsis, hay que sospechar la presencia de bacteriemia. Está indicado extraer cultivos antes de iniciar terapia antibiótica, siempre y cuando la extracción de estos no suponga una demora de más de 45 minutos. Obtener unos cultivos adecuados es fundamental para confirmar la infección y a tus patógenos responsables, y de esta manera poder reducir el espectro antibiótico una vez obtenido el antibiograma. Se aconseja extraer al menos 2 conjuntos de hemocultivos (aerobios y anaerobios) donde uno sea recogido por vía percutánea periférica y otro por dispositivos vasculares de más de 48 horas del momento de su inserción [1-3].

Por otro lado, es aconsejable obtener distintas muestras de cultivos según la sospecha del foco infeccioso como orina, líquido cefalorraquídeo, heridas, secreciones respiratorias y otros fluidos corporales [1-3].

Biomarcadores

Los biomarcadores son moléculas medibles en una muestra biológica de forma objetiva, sistemática y precisa, cuyos niveles indican si un proceso es normal o patológico, y además sirve para monitorizar la respuesta al tratamiento. El biomarcador ideal debería ser fácil de medir, de bajo coste y con una alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de una enfermedad, además de aportar información adicional a la valoración clínica (Figura 1).

Figura 1. Elevación biomarcadores en el tiempo. Imagen extraída de Julian-Jimenez et al. [4].

En la última década se han intentado determinar distintos marcadores y biomarcadores que ayuden a la identificación de la sepsis y la diferenciación de esta con otras infecciones [1, 2]. Existen múltiples biomarcadores que actúan como reactantes de fase aguda, de forma que un aumento en su concentración implica un estado inflamatorio y de daño tisular. Los más relevantes son Proteína C Reactiva (PCR), la Procalcitonina (PCT), Ácido láctico y Proadenomodulina [1-3, 5].

Estudios de imagen

Es recomendable realizarlos lo antes posible (en las 12 primeras horas) de cara a identificar o excluir el diagnóstico de focos anatómicos específicos de infección. El estudio de elección dependerá de la infección sospechada. Las más utilizadas suelen ser la ecografía “a pie de cama“ en pacientes inestables y la tomografía computarizada (TC) debido a su velocidad en la adquisición de imágenes [3, 5].

Referencias

1. Makic MBF, Bridges E. CE: Managing Sepsis and Septic Shock: Current Guidelines and Definitions. Am J Nurs 2018; 118(2):34-39.

2. Cecconi M, Evans L, Levy M, Rhodes A. Sepsis and septic shock. Lancet 2018; 392(10141):75-87.

3. Suarez Pita D, Vargas Romero JC, Salas Jarque J, Losada Galván I, de Miguel Campo B, Catalán Martín PM, et al. Manual de Diagnóstico y Terapéutica Médica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Merck Sharp & Dohme de España (MSD) 2017; 8ª edición:1410.

4. Julian-Jimenez A, Candel-Gonzalez FJ, Gonzalez Del Castillo J. [Usefulness of inflammation and infection biomarkers in the Emergency Department]. Enferm Infecc Microbiol Clin 2014; 32(3):177-190.

5. Rhodes A, Evans LE, Alhazzani W, Levy MM, Antonelli M, Ferrer R, et al. Surviving Sepsis Campaign: International Guidelines for Management of Sepsis and Septic Shock: 2016. Intensive Care Med 2017; 43(3):304-377.

6. Riedel S, Carroll KC. Laboratory detection of sepsis: biomarkers and molecular approaches. Clin Lab Med 2013; 33(3):413-437.

7. Povoa P. C-reactive protein: a valuable marker of sepsis. Intensive Care Med 2002; 28(3):235-243.

8. Uzzan B, Cohen R, Nicolas P, Cucherat M, Perret GY. Procalcitonin as a diagnostic test for sepsis in critically ill adults and after surgery or trauma: a systematic review and meta-analysis. Critical care medicine 2006; 34(7):1996-2003.

9. Julian-Jimenez A, Gonzalez Del Castillo J, Candel FJ. Usefulness and prognostic value of biomarkers in patients with community-acquired pneumonia in the emergency department. Med Clin (Barc) 2017; 148(11):501-510.

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